Las lunas negras ocurren solo una vez cada 33 meses, la última vez que se dio este evento fue en mayo de 2023. A diferencia de una superluna o un eclipse lunar, este fenómeno no es visible, puesto que, durante la fase de luna nueva, el satélite se sitúa entre la Tierra y el Sol, y en consecuencia su lado oscuro nos da la cara, haciéndola invisible.
Aunque este evento en sí no será posible de observar, la oscuridad del mismo otorgará una oportunidad ideal para apreciar otro evento astronómico. El 23 de agosto es la última noche de la lluvia de meteoros más famosa de todo el año, las perseidas, y las condiciones lumínicas de la "luna negra" brindarán un escenario ideal para disfrutar de este evento.
También, los días posteriores a la "luna negra" será posible observar una de las vistas lunares más hermosas: la luna creciente más delegada, un delicado arco plateado que será visible en las tardes del 24 y 25 de agosto en el horizonte unos 30 minutos después del atardecer.