Los investigadores explicaron que la tecnología divide la mano en tres partes: el pulgar y dos pares de dedos (índice y medio, anular y meñique). Cada parte puede moverse tanto vertical como horizontalmente. A medida que el participante piensa en mover los tres grupos, a veces simultáneamente, el dron responde, maniobrando a través de una pista de obstáculos virtual.
Las posibilidades que brinda la interfaz
También, los científicos señalaron que la lectura directa de las señales de las neuronas motoras permitió mejorar hasta seis veces más los métodos con electroencefalogramas.
Además, especificaron que está acción abre nuevas oportunidades a las personas con parálisis en el futuro, de poder tener un trabajo remoto hasta las actividades creativas.
En tal sentido, Jaimie Henderson, profesor de neurocirugía de Stanford y coautor del estudio, detalló que "La capacidad de mover múltiples dedos virtuales usando el control cerebral nos permite crear esquemas de control multifactorial para una variedad de tareas".
Concluyó, además que, "Eso podría significar cualquier cosa, desde operar software CAD (del diseño asistido por ordenador) hasta componer música".