En cuanto a su mal olor tiene una explicación. Está ahí para engañar a los polinizadores y hacer que se posen en lo que creen que es carne podrida y muevan el polen entre las flores masculinas y femeninas de diferentes plantas.
Pero además, tiene otro extraño truco para ayudar a atraer insectos, irradia calor.
Esta enorme y maloliente planta, que pareciera de otro mundo, ha capturado la imaginación de las personas e inspirado asombro durante siglos. Pero los investigadores han empezado a observar su extraña anatomía con más detalle recién desde la década del 90.
"El calor ayuda expandir el olor y a atraer a los polinizadores", dice el especialista en botánica Peter Wilkie.