Se estima que el gigante tecnológico estadounidense ha vendido 50,1 millones de teléfonos, frente a los 55,4 millones del mismo periodo del año anterior. Al mismo tiempo, las ventas de Samsung, que presentó el nuevo Galaxy S24 en enero, superaron los 60 millones de unidades.
Se señala que una de las razones de la caída de los resultados de Apple fue el descenso de los envíos de iPhone a China en un 2,1 % a finales del año pasado, así como el deseo de algunas empresas chinas de restringir el uso de la tecnología de Apple como medida en respuesta a las restricciones estadounidenses.
En marzo, el Departamento de Justicia de EE.UU. y varios estados del país demandaron a Apple por crear un monopolio y obstaculizar a los competidores.