¿Cómo pueden protegerse las empresas de telecomunicaciones contra robos y vandalismo?
Se estima que actualmente habría alrededor de 200 mil familias incomunicadas debido al vandalismo que sufren las principales proveedoras de servicios de telecomunicaciones
Ciencia y Tecnología.- Por muchos años, el robo de cables en las redes de telecomunicaciones del país fue uno de los principales problemas del gobierno venezolano. Cantv, con su monopolio sobre la telefonía e internet en el territorio se posicionó como uno de los peores proveedores de servicios en toda Latinoamérica, en gran parte por el constante corte de servicios a consecuencia del vandalismo.
Vandalismo y telecomunicaciones en Venezuela
El robo de materiales en las redes de telecomunicaciones de Venezuela no es noticia nueva, sino un problema que existe desde al menos un par de décadas, con el monopolio de Cantv empeorando la situación desde la intensificación de la crisis en el 2013. Los peores daños se registraron entre el 2015 y 2017, mejorando solo ligeramente a partir del 2019.
Actualmente, con más de una decena de proveedores surgidos de la reciente apertura económica que experimentó el país gracias a la imposición de las sanciones económicas estadounidenses, los cortes de servicios de telecomunicaciones parecerían tener un efecto ligeramente menor en el desenvolvimiento de las actividades económicas.
Riesgos y consecuencias del vandalismo
Comprendiendo el contexto al que se enfrentan las principales proveedoras de servicios de telefonía e Internet en Venezuela, es necesario entender también cuáles son los actos vandálicos más comunes y sus posibles repercusiones. Estos son los más frecuentes en nuestro país:
• Robo de cables y corte de servicios
La reventa del cobre en los cables de fibra es uno de los negocios delictivos más rentables en nuestro país. Aunque inicialmente esta actividad vandálica solía realizarse simplemente para el comercio de productos metalúrgicos, se presume que muchos de los robos registrados actualmente se cometen con el objetivo de redireccionar el cableado a otras empresas de forma ilegal.
• Daño a la infraestructura y peligro a la vida
El daño a la infraestructura, además de generar pérdidas millonarias a las empresas, también puede poner en peligro a quienes trabajan o viven en las áreas circundantes. Por ejemplo, en varias ocasiones se han registrado heridos, tanto empleados como transeúntes, luego del colapso de torres de telecomunicaciones desmanteladas por criminales.
¿Cómo se pueden proteger las empresas?
Estos criminales no solo actúan de forma organizada para poder generar el mayor daño posible, sino que también suelen hacerlo aprovechando los múltiples fallos sistémicos a los que se enfrenta el país. Entonces, ¿qué pueden hacer los proveedores de servicios de telecomunicaciones para protegerse del vandalismo?
La implementación de estrategias que optimicen la seguridad física es determinante para proteger las redes de telecomunicaciones nacionales. Esto no solo reduce el acceso generalizado de personas al perímetro de la empresa, sino que incluso permite crear autorizaciones personalizadas para limitar cuáles empleados pueden ingresar en cada una de las áreas restringidas, limitando los “trabajos internos”.
La disuasión y detección también son esenciales para proteger las instalaciones y el cableado, por lo que invertir en un sistema de cámaras de seguridad moderno con el que sea posible monitorear las instalaciones en tiempo real es imprescindible. En caso de que se cometa un delito, este permitirá detectarlo rápidamente, así como identificar a los criminales.
El desconocimiento y la desidia del personal de seguridad es una piedra en el zapato para las empresas venezolanas. Por esto, en conjunto con una paga significativa que incentive a los trabajadores a realizar sus labores de forma profesional, la formación del personal es un paso esencial, dirigiendo estos programas hacia cómo prevenir, detectar y responder ante actos vandálicos.
La impunidad sigue siendo uno de los grandes retos a los que se enfrentan los venezolanos en su día a día, sin embargo, esto no significa que se deba dejar de realizar denuncias pertinentes. El leve crecimiento empresarial en el país habría comenzado a generar mayor presión sobre las autoridades, por lo que las denuncias en masa son un arma cada vez más poderosa contra el crimen organizado.
Un problema que no desaparece
Aunque la cantidad de proveedores de servicios de telecomunicación ha incrementado en los últimos años, el vandalismo y el robo del cableado no ha decrecido, todo lo contrario, ha seguido creciendo, siendo todavía uno de los mayores retos a los que se enfrenta el sector de cara a los próximos años.
Distintos reportes afirman que esta forma de vandalismo incrementó en un 150% durante el último año, y que tan solo en el último trimestre habría crecido en un 50% en comparación con el mismo periodo del 2023.
La falta de datos oficiales hace que sea difícil determinarlo con precisión, pero se estima que alrededor de 200 mil personas se encuentran sin servicios de telecomunicaciones debido al robo de materiales, algo que no solo afecta a los clientes de las empresas estatales, sino también a los de empresas privadas.
