Romper patrones de desigualdad
Para ONU Mujeres romper con los patrones de desigualdad de género y ampliar oportunidades para ellas en carreras de Ciencia, Tecnología e Innovación es fundamental para terminar con la brecha existente.
María Noel Baeza, directora regional de la organización para las Américas y el Caribe recuerda que hay 125 millones de mujeres en la región trabajando en el mercado informal, y un riesgo medio o alto de sustitución (26,7%).
Además, el 60% de las mujeres trabaja en sectores de baja productividad, "quedándose fuera de la dinámica positiva de la economía". Por eso "es vital el área de Ciencia y Tecnología para mejorar la competitividad, en una región que la tiene muy baja", señala Baeza.
De los 244 millones de habitantes en la región que acceden a Internet, 4 de cada 10 son mujeres, y de esas cuatro a la mayoría les resulta muy costoso, "esa conexión les come todos sus ingresos"
Y frente al 68% de los hogares urbanos que tiene conexión, un 28% de los rurales no la tienen.
Baeza destaca la existencia de una brecha en el acceso, en el uso, y también en las habilidades.
La brecha en el acceso es "interseccional" en una región diversa con mujeres afrodescendientes, indígenas, con discapacidad y otras que están en la ruralidad y ni siquiera tienen acceso a una plataforma tecnológica.
El uso está segregado conforme a los roles de género, y las mujeres se encuentran mucho más expuestas al ciberacoso, la violencia en línea y al uso de las imágenes privadas sin su consentimiento. A esto se le añade a la brecha existente en la apropiación, creación y desarrollo de las habilidades tecnológicas.
"Y no hay que olvidar que solo el 51% de las mujeres de la región trabajan. Por eso es importante seguir insistiendo en la educación y en que cada vez haya más mujeres en las tecnologías y en ciencias", recordó.
Replicar sesgos
Junto a ONU Mujeres y a la Segib, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) trabaja en la elaboración de un informe de la brecha de género en las plataformas digitales para saber los vacíos legales que existen y poder legislar.
Mientras se analiza la parte legal, la organización alerta de que en la llamada economía de plataformas se están replicando los sesgos del mercado laboral en cuanto a la "injusta" división sexual del trabajo, según denuncia Paz Arancibia, especialista regional de Género y No Discriminación.
Arancibia explica que esta brecha es también salarial de género, que a nivel global no se distingue, pero sí a nivel nacional y se da más en los trabajos digitales en línea que en los presenciales.
Además, en el sesgo influyen otras razones como la nacionalidad, que afectan a los migrantes fundamentalmente.
Según la OIT, en este 2023 hay ya 78 millones de personas trabajando en la economía de plataformas y en diez años se han quintuplicado los trabajadores y las trabajadoras que están en este sector.
"Esto es uno de los grandes cambios que afronta el mercado laboral en la próxima década", recuerda Arancibia.