La IA es una de las áreas tecnológicas con mayor proyección económica a corto y medio plazo. Es por eso que un estudio de Precedence Research resalta que el valor de mercado podría rebasar la barrera de los 300 mil millones de dólares estadounidenses en 2025.
La consultora PwC, estima que en los próximos 10 años, la IA moverá en la economía mundial unos 16 mil millones de dólares, por lo que muchos la consideran como el mayor reto y la mayor oportunidad que tiene hoy la humanidad.
De acuerdo con documentos filtrados por el Proyecto de Supervisión de Tecnología de Vigilancia (Stop), una organización sin fines de lucro dedicada a combatir la vigilancia masiva y proteger la privacidad, la policía de Nueva York estaría usando IA para predecir nuevos delincuentes.
La organización publicó lo que serían contratos del NYPD con Voyager Labs, los cuales se acercarán a los nueve millones de dólares.
Voyager Labs es una empresa tecnológica que dice producir “soluciones de investigación basadas en IA” y vende productos en varias industrias, donde se incluyen las fuerzas del orden, el sector público estadounidense y la seguridad corporativa.
De momento, la policía de Nueva York confirmó que el departamento utiliza este tipo de tecnologías para vigilar a los sospechosos de una variedad de delitos como la violencia armada, el terrorismo y la trata de personas.
Pero en sus declaraciones dejó claro que no utiliza las herramientas predictivas que ofrece Voyager Labs.
“Voyager Discover lleva las capacidades de Voyager Analytics un paso más allá, analizando no sólo quién es más influyente, sino también quién está más implicado en una postura determinada: emocional, ideológica y personalmente”, dice el discurso de ventas de la compañía al Departamento de Policía de Los Ángeles.
Con eso se dio a conocer que el uso de análisis de redes sociales por parte de las fuerzas de seguridad no es nada nuevo, ya que expertos alertan que esta práctica puede cruzar líneas éticas y legales, especialmente cuando se utiliza para acceder a información privada.
Y es así, como la discusión en cómo se emplea esta tecnología sigue en tela de juicio en todo el mundo, cada vez surgen más organismos que la están usando para diversas medidas, en especial para la seguridad.
