María Sierraalta, un viaje de amor y transformación (+Entrevista)
“Amarse a uno mismo es el primer paso hacia el cambio. Mi historia demuestra que, con determinación y amor propio, todos podemos lograr nuestras metas y la vida que realmente"
Carabobo.- María Gabriela Sierraalta, es una mujer de 41 años, empresaria, que ha recorrido un asombroso camino de transformación personal, que capturó la atención de muchas personas, con su historia de superación que, en un abrir y cerrar de ojos, ha cautivado a cada una de las personas que tienen la oportunidad de conocerla.
Todo comenzó en un lugar oscuro, marcado por la depresión y la ansiedad, donde la falta de autoestima la llevó a evitar las redes sociales y esconderse de su propia imagen. Sin embargo, un momento crucial cambió su vida para siempre.
En una emotiva entrevista para la editorial Notitarde, María Gabriela compartió: “Escuché que estaba roncando y eso me hizo recordar cómo mi papá murió a los 37 años, roncando. Eso activó todas mis alarmas”. Este recuerdo la confrontó con la realidad de su propia vida.
En este sentido, al experimentar un ataque de ansiedad, sintió un miedo abrumador a seguir el mismo destino que su padre y decidió tomar el control de su vida. “Me di cuenta de que necesitaba hacer un cambio y comencé a investigar sobre el ayuno intermitente. También me inscribí en el gimnasio y decidí transformar mi vida desde adentro hacia afuera”, explicó.
Cabe destacar que, a través de un proceso disciplinado, logró perder 50 kilos en solo nueve meses. “Nunca me pesé; simplemente noté que mi ropa me quedaba más grande. El ejercicio y la alimentación saludable se convirtieron en mis mejores aliados”, comentó con entusiasmo. Esta transformación no solo cambió su cuerpo, sino que también renovó su mente y su espíritu.
Trabajando en el sector de la belleza, ha enfrentado retos significativos. “A menudo me criticaron, pero encontré un gran apoyo en el gimnasio. La comunidad me impulsó a seguir adelante”, señala. Los comentarios negativos no la detuvieron; al contrario, se convirtió en una fuente de inspiración para quienes la rodean.
María Gabriela concluye con una poderosa reflexión: “Amarse a uno mismo es el primer paso hacia el cambio. Mi historia demuestra que, con determinación y amor propio, todos podemos lograr nuestras metas y la vida que realmente deseamos”.