En Puerto Cabello: Misa honró a la Virgen del Valle como patrona de los pescadores
La Santa celebración fue oficiada por el nuevo administrador parroquial de la Catedral San José quien animó por un nuevo comienzo en la fe
Carabobo.- Los porteños honraron a la Virgen del Valle, patrona de los pescadores con una misa en el Paseo El Malecón. El encuentro se convirtió en el epicentro de una emotiva fiesta solemne, atrayendo a cientos de fieles para una jornada llena de espiritualidad y arraigo cultural. La Eucaristía fue oficiada por el presbítero Hugo Jiménez, el nuevo administrador parroquial de la Catedral San José, y contó con la notable presencia de autoridades locales, cuerpos de seguridad y organizaciones comunitarias.
La ceremonia marcó un hito significativo para la ciudad. El padre Jiménez guió la celebración con un mensaje de esperanza y unidad. En su homilía, destacó que celebrar a la Virgen es una ocasión especial para "revisemos nuestra fe en el Dios que ha sido revelado". Explicó que "contemplar a María es inevitablemente contemplar al Hijo Santísimo que llevó en su vientre santo, que es Jesucristo el Señor".
El padre Jiménez describió a la Virgen del Valle como un "rostro materno" del amor de Dios, afirmando que "todos los que hemos acudido ante la Virgen María, sin duda, hemos experimentado el consuelo, la paz, la alegría, la esperanza". También subrayó su rol de intercesora, señalando que "la misión de María es arrancar del corazón de su hijo Jesús la gracia que tú más necesitas".
La celebración contó con la presencia de autoridades como representantes de la alcaldía y concejales, así como el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes aseguraron el orden.
La jornada tuvo un significado particular para las organizaciones pesqueras de la región. Los pescadores, devotos de la Virgen, mostraron su profunda gratitud, llenando el malecón y demostrando el estrecho vínculo entre la fe y la tradición marítima.
Para finalizar, el padre Hugo Jiménez invitó a los asistentes a una renovación espiritual: "Es tiempo de empezar de nuevo. Es tiempo de volver la cara a Dios, de buscarle con mayor intensidad".
Concluyó pidiendo a la Virgen del Valle "que siga bendiciendo a cada uno de sus hijos, cada uno de los que le profesamos fe, que derrame sobre nosotros y muy especialmente sobre el mundo entero y particularmente sobre Venezuela, el don de la paz, el don de la alegría, el don de la esperanza".
