Los promotores de turismo indican que,  la vialidad ha representado una debilidad en este ramo en el que han invertido esfuerzo y tiempo para convertirlo en su principal fuente de ingresos.

Lugareños relatan que desde hace al menos 30 años, no se le hace un cariño a la vialidad que va a los Linderos II. Algunos habitantes hacen lo que pueden para mantenerla en condiciones aceptables, pero hay tramos en que son completamente de tierra, en verano el polvo juega en contra y en invierno se convierte en un lodazal intransitable.

Otras problemáticas

Aunado a esto no existe alumbrado público a lo largo de esta carretera, por lo que, al caer la tarde, solo los bombillos de algunas de las propiedades de la zona media alumbran el camino.

Para este lugar, alejado del casco central del poblado, tampoco existe transporte público. El aseo, también tiene retrasos , dando paso a la acumulación de desechos sólidos, situación que también juegan en contra del turismo.

Así mismo denunciaron que durante la temporada de sequía se registraron muchos incendios de vegetación que afectaron gran parte de la montaña en donde se encuentra el caudaloso río. Tampoco hay transporte público por lo que las únicas maneras de llegar al lugar son, en vehículo particular, mototaxi o a pie.

Aunque por lo general tienen agua, en sequía baja la cantidad, por lo que esperan que en algún momento los entes gubernamentales los ayuden a culminar una caja de agua que se paralizó en el 2015 por falta de recurso y que surtirá a las familias del casco de Canoabo, Los Naranjos y La Sábana