Es por ello que las hermanas Cámara unieron su creatividad y un buen día, específicamente en agosto del año 2007, en vista de que se acercaba la fecha del primer añito de uno de sus sobrinos, decidieron realizarle una piñata redonda, entamborada, ya que era una forma más fácil de hacerla. De lo bien que les quedó, decidieron hacer de su arte una manera de darle alegría a los más chicos.
¿Qué diferencia su trabajo al de los demás?
“Todo es cuestión de gustos. Nuestras piñatas son elaboradas de forma artesanal; es decir, todo es elaborado a mano con productos de buena calidad, son resistentes; trabajamos al gusto del cliente, aunque a veces se les sugiere algunas ideas”, refirió Zenaida Cámara.
La mayor inspiración de estas carabobeñas radica en la ilusión de ver a un niño recibir uno de sus trabajos.
“La cara de felicidad de ellos no tiene precio, siempre trabajamos con mucho amor, dando lo mejor de nosotras para que el cliente quede satisfecho”, manifestaron.
Estas emprendedoras adaptan su trabajo a las nuevas tendencias, “si está en nuestras posibilidades, la hacemos tomando en cuenta algunas condiciones, y siempre hablándolo con el cliente “, expresaron.
Modalidad de trabajo
Trabajan por encargo; además, cuentan con una página en Instagram, donde se puede visualizar la gran gama de modelos y diseños de diferentes temáticas que han realizado.
Por último, las creadoras de “Piñatas Cámara y algo más” invitan a los nuevos emprendedores a que nunca dejen de soñar. Todo con unión y siempre hecho con amor, empeño y dedicación, hace que se logren los sueños.
Para contactar a estas emprendedoras, pueden visitar su perfil de Instagram @pinatayalgomascamara
