El anfitrión de dicho evento, el mago Ezzio recordaba que San Juan Bosco, también fundador de los salesianos, hacía malabarismo y demás prácticas recreativas como una forma de acercarse a la juventud y sumarla al proyecto que posteriormente se materializaba en la casa Don Bosco.
Desde la plazoleta Alfredo Sadel del citado recinto, niños y adultos pudieron divertirse con la magia demostrada por los talentosos ilusionistas como el mimo Félix; Miguel Guida "El Mago Gago"; Kike, el mago, Miguel Ángel París; el mago Marco; así como también a Jorge Rojas; El Mago Spiguel; Mago Gilbert y como invitado especial a Don Shaliman.
Por su parte, el presidente del Teatro Municipal de Valencia, Juan José Piñero emplazó a los presentes a hacerse partícipes de las actividades que ofrece la municipalidad de forma gratuita, como lo fue esa noche de magos, en la que muchos revivieron a esos personajes mágicos que disfrutaron desde la niñez, siendo un arte del que todos pueden maravillarse, entretenerse y trasmitir valores.
Bien lo decía el Mago Jey Jey: "la magia, el mejor oficio que nos lleva a crear sueños y a cumplir los propios".
Sobre “Don Bosco y la magia”
Para conocer un poco más sobre la vida de Don Bosco y su afición por este arte, Juan Carlos Aonso, autor del libro "Don Bosco y la magia", revela que su juego favorito era el truco de los cubiletes, en el que con tres pequeños cubos que esconden y hacen aparecer bolas de distinto tamaño ante el asombro de los espectadores.
Otros de los que menciona en su libro era “hacer aparecer a los presentes con las caras deformadas e incluso sin cabeza; para ello se valía de unas lámparas de sodio. Le servía para hablar sobre la fealdad del pecado y cómo nos hace perder la cabeza”.