Carlos Hernández, un artesano que cuenta historias
Actualmente, es reconocido por el Ministerio de Cultura y la Unesco
Libertador.- El artesano indigenista Carlos Hernández, de 61 años, tiene una vocación que lo acompaña y guía para difundir la cultura a nivel internacional desde hace casi 40 años. Él, junto con su familia, se ha dedicado y ha estudiado tanto para crear piezas con sus manos, que ahora todos son respetados en el gremio artístico.
Hernández, quien reside en Tocuyito, fue cautivado por este oficio cuando veía a su esposa realizando unas muñecas sin rostro, las cuales él llamaba “descaradas”.
“Una noche ella estaba trabajando, y lo que iba desechando yo le construía formas en mi mente. Ella dijo que yo tenía la visión e inspiración para crear, y a partir de eso se me prendió el bombillo y deseé aprender”, declaró para Notitarde.
Relató que sus obras cuentan historias con el acervo cultural que se pueda. Venus, diablos danzantes, indígenas, burriquitas y madamas de El Callao, son algunas de las piezas que realiza este talentoso carabobeño.
“Criamos y dimos de comer a nuestros tres hijos con la profesión de artesanos”, manifestó.
Expresó que actualmente quiere dejar una herencia cultural para que siempre se vea reflejado el arte indígena venezolano.
“Eso me hace sentir fuerte y con ganas de continuar, porque el ser capaz de dejar un legado para los jóvenes del futuro es increíble”, expresó.
El señor Carlos creó y fundó la primera Escuela de Artesanía del estado Carabobo y la Asociación de Artesanos del municipio Libertador, que funciona como una manera de dar voz a los artesanos del país.
Actualmente, es reconocido por el Ministerio de Cultura y la Unesco. Su artesanía ha atravesado fronteras, llegando, incluso, a París y Austria.
Por último, Hernández sostuvo que los retos de salud que enfrenta, como la artritis, no lo detendrá y continuará con la labor que ama con todas sus fuerzas y de corazón.
