“Le suelto la mano y le digo que estoy apurado y continuo con mi camino y veinte pasos más adelante, comencé a sentirme mal, taquicardia, mareos, falta de oxígeno, dificultad en la respiración, manos frías, desorientación, y bueno, inmediatamente entendí lo que me estaba pasando y cuando volteé veía que el señor me venía siguiendo” continuó.
Luego del largo relato Villalobos finalizó con una moraleja “no le den la mano a nadie, a ningún desconocido en la calle”.
Denuncie, cualquiera puede ser víctima
Ante esto, los funcionarios de seguridad de la región exhortan a denunciar estos casos, reiteran no son situaciones de que apenarse, cualquiera puede ser víctima, esto no distingue género, raza, credo, clase social y hay leyes que los protegen.
Así como también apelan a las enseñanzas que dejó la pandemia a la humanidad: a la práctica de una cultura de higiene, entiéndase el lavado de manos, uso de tapabocas, distanciamiento social para con todos. Ya es un asunto de salud pública.
También dejar atrás la costumbre de aceptar regalos bajo el atractivo de que es “gratis” en cualquier espacio público, sea a un vendedor, un prospecto o cualquier persona en la calle, y por extensión en centros nocturnos, ventas de comida rápida y más.
Las formas de transmisión son variopintas, hasta los tan populares vaporizadores (vapers), ofertas de loterías en mano aprovechándose de la alta incidencia de ludópatas en Venezuela.
El delincuente es muy hábil y halla los puntos débiles del ciudadano común. Nada es gratis, nada que valga la pena es fácil.
Otro punto importante sobre el cual insistieron es que no hay droga en el mundo, sea de uso médico o "recreativo", que se pueda mezclar con el alcohol, ya han habido casos que derivar en la muerte cuando la víctima tiene antecedentes por otras patologías, que pueden ser cardiopatías, por ejemplo.
Es necesario tener cautela al respecto, incluso atención a los indicios que puedan dar cuenta de que algún ciudadano común pueda haber sido drogado y no necesariamente con Burundanga.
Los relacionados en áreas de investigaciones contra drogas amplían que hay muchas sustancias psicoactivas que actúan a nivel del Sistema Nervioso Central que un victimario pueden emplear desde las más antiguas y comunes como el formol, el fentanilo y más.
Por último, apuntan que en caso de sentir esos primeros síntomas ya mencionados, busque ayuda lo más pronto posible con alguna persona o ente reconocido, ingrese a algún establecimiento comercial, válgase de los primeros minutos que transcurren para pedir auxilio y luego denuncie en las instancias correspondientes.