Huellas Culturales: Iglesia de San Blas
La emblemática iglesia se encuentra ubicada en el corazón del estado Carabobo, específicamente en la calle Colombia, antigua calle Real
Carabobo.- La emblemática iglesia de San Blas que se encuentra ubicada en el corazón del estado Carabobo, específicamente en la calle Colombia, antigua calle Real, abrió sus puertas por primera vez el 20 de enero del año 1883, de acuerdo a lo reseñado por Valencia de Antaño en su cuenta de Twitter.
En el texto que se encuentra disponible en línea: “Iglesia de San Blas: historia de un templo más allá del Cabriales” de Daniela Bolaños Cachazo, indica que tras una entrevista con la arquitecta encargada de llevar el proyecto, Sara Atiénzar, ella mencionó que el recinto “es un edificio de estilo neomedieval historicista, un gótico temprano o un románico tardío. Ésta fue construida a finales del siglo XIX y reconstruida en el siglo XX, utilizando materiales modernos como el acero y el concreto, donde se reforzó ese historicismo medieval”.
Durante la visita de la arquitecta, ella constató que la planta de la iglesia es rectangular y se encuentra inspirada en la tradicional basílica cristiana, con tres naves separadas por columnas y techadas por bóvedas cruzadas con aristas y nervaduras. En cada clave de la bóveda cuelgan las lámparas de cristal, las cuales fueron traídas desde el exterior durante el siglo pasado y se puede apreciar en ellas el escudo de la congregación de los Padres Pasionistas, se logra leer en el texto publicado en el año 2014.
Recientemente, el local Richard Onaindia comentó a nuestra casa editorial que el reloj que se encuentra en la iglesia fue traído de Alemania y que tuvo un costo alrededor de 3.000 bolívares de aquella época, lo cual se logró constatar en el escrito.
Onaindia mencionó que el artefacto fue colocado en la torre en el año 1931 y consta de cuerda con tres pesas; una corresponde al péndulo para el movimiento de las agujas, la segunda a la campana que indica los cuartos de hora y la última es la encargada de la campana que indica la hora.
Al pasar de los años la cuerda de una de las pesas se dañó, motivo por el cual por un largo tiempo el reloj no se encontraba en funcionamiento hasta que un señor de nombre Loaiza le colocó una nueva guaya, aseveró Onaindia. En ese mismo momento el reloj fue limpiado y engrasado para nuevamente ser puesto a trabajar.
El entrevistado expresó que unos años después al reloj se le dañó un diente de su mecanismo y Loaiza fue el encargado de ponerlo a funcionar. Recordó que al desarmar la pieza de bronce se la llevó a Valderrama de San Blas, quien era el único que soldaba bronce, y tras ser reparada sin costo alguno fue colocada en su lugar poniendo a andar el reloj.
Ésa no fue la última oportunidad en que el reloj fue sometido a limpieza, ya que un período más tarde fue limpiado y engrasado debido a que no se encontraba funcionando de la manera correcta. Otra de las mejoras que le fueron dadas al tictac de San Blas fue una nueva pintura en la esfera, agujas y en los números romanos. También fue reemplazada una vieja instalación de hilo por un cable eléctrico y se le colocaron bombillos ahorradores con la finalidad de que éste pueda ser visible por las noches.
